La Abuela nos cuenta...

Alba Luz Echeverri

¿Cómo se volvió Abuela Cuenta Cuentos? ¿Quién la motivó para que ingresara al programa?

-Me volví Abuela Cuenta Cuentos por Aydé Lucía López, en julio del 2008, hablé con Genaro Amariles que venía de ver una presentación de cuentería de un mexicano, en ese momento me encontraba leyendo el cuento Margarita del escritor Rubén Darío a mi hija Sofía y casualmente el cuentero mencionado había realizado el espectáculo con el mismo texto, fue de esa manera que tuve mis primeros contactos con el programa.

¿Qué anécdota nos puedes contar del Programa de Abuelo Cuenta Cuentos?

-Son varias, primero me gustó mucho las capacitaciones en el Parque Biblioteca España, fue una experiencia nueva y diferente. El viernes no recuerdo el día del mes de julio de 2008, recuerdo con mucho cariño cuando Sofía mi hija, se llevo el libro Margarita de Rubén Darío para la casa y pedía que el papá o yo le leyera todas las noches el cuento. Al quinto día nos dijo: - Papi, les leo a Margarita? Y el asombro nuestro fue que lo leyó completo, vale la pena aclarar que en esa época no sabía leer, mi esposo asustado me pregunto: ¿Alba la niña ya sabe leer?, yo le respondí, no ella no sabe todavía y en ese instante nos hizo promoción de la lectura.

En esa semana se lo leyó a Clemencia Serna la bibliotecaria que trabajaba en ese momento esta, emocionada la llevo por toda la biblioteca para que hiciera la lectura al personal.

Posteriormente la invitamos a la reunión de los Abuelos Cuenta Cuentos y nos leyó el cuento con una propiedad asombrosa. A raíz de esto se convirtió en la Abuela Cuenta Cuentos más joven de la fiesta del libro, que una sesión de hora del cuento hizo la lectura la lectura en voz alta con el aplauso de todos y el asombro general. Pero sucedió un detalle, en la carpa antes de salir a leer le cogió el pánico y no quería hacerlo, yo le dije que se imaginara a las personas como bultos de papa y ella me dijo: -No, mami, los bultos de papa no escuchan, me voy a imaginar que son árboles porque ellos tienen vida.

Desde ese entonces, Margarita ocupa un lugar muy especial en la familia y en nuestras vidas. Esto fue un impulso muy importante para que la niña aprendiera a leer. Otra anécdota que les puedo contar, es que el primer libro que leyó sola fue mi mamá es mágica y otro que le gusta mucho es niña bonita de Ana maría Machado.

¿Abuela Alba Luz, cuéntanos esa labor tan bonita de ser difusora de las actividades culturales de la Biblioteca el Limonar?

-A mi me gusta que los niños(as), de mi Unidad Residencial y alrededores se enteren de las actividades culturales y que participen. Cada ocho días pregunto que grupo o actividad se va a presentar y pego un anuncio en la Unidad, y ya los niños(as), me preguntan que va a ver cada sábado y los traigo, en algunas ocasiones en compañía de las madres de estos.

¿Como se siente después de participar en esta experiencia de Abuelos Cuenta Cuentos?

-Me siento muy feliz, porque siento que estoy haciendo parte de construcción de ciudad me parece importante que los niños(as) se animen o los motivemos a la lectura, para que tengamos más y mejores lectores en el futuro.

¿Cuál es tu mensaje a la comunidad que quieres brindar a través del Programa Abuelos Cuenta Cuentos?

-El mensaje va dirigido a las mamas y es motivar a nuestros hijos, acompañarlos en actividades culturales y en la lectura para que los niños con el ejemplo aprenden y se motivan mucho más.

¿Cuál es tu cuento preferido?

-Margarita de Rubén Darío, que forma parte de nuestro repertorio familiar, hasta lo declamamos juntos.

¿Cómo eras antes del Programa de Abuelos Cuenta Cuentos y como te sientes hoy? ¿Qué la ha cambiado?

-Antes pasaba desapercibida, nadie se fijaba en mí, ahora muchos niños, niñas y madres me reconocen y me saludan en la calle. Ha crecido la motivación hacia la lectura y además porque ya no encontraba en mi casa libros para leerle a Sofía.